La fiesta de masas más terapéutica, esa en
la que puedes ser quien quieras… LOS CARNAVALES. Nos disfrazamos de eso que nos
gustaría ser o de lo que nos queremos reír. Nos ponemos mascaras que nos
protegen y tras las cuales podemos fingir ser otra persona, nos comportamos de formas y maneras, a las que de otro modo nunca nos atreveríamos, por
convencionalismos propios, sociales o de cualquier otra índole. Por eso los
gobernantes absolutistas siempre han sido enemigo de los Carnavales.
En Madrid existía una gran tradición, pero
por desgracia tras aquellos cuarenta años de sequía no hay manera de que
levanten cabeza. Hubo un momento, hace años en los que parecía que se
recuperaban pero fue un espejismo. Aquí solo se disfrazan los niños y algunos jóvenes.
Algunos me diréis que en estos momentos no
estamos para Carnavales, pero yo no estoy de acuerdo, es un momento perfecto.
Es el momento de reírnos de todo y sobre todo de nosotros mismos, probarlo es
muy sano. No es necesario gastar dinero, solo imaginación y ganas de olvidarse
un ratito de los problemas.
Coged una sabana, el traje del abuelo, las
cortinas viejas o lo que os dé la gana y salid a la calle, que esta ciudad
necesita reírse de sí misma para recuperar el color y dejar de ser el lugar
triste y gris en que se esta convirtiendo.
Efectivamente... Vivan las fiestas terapéuticas!!!
ResponderEliminarDesde luego que en nuestro Centro de Día, nos pondremos las pelucas y a bailar... pero, además, os dejo un enlace con el programa de actividades carnavalescas de este nuestro Madrid.
http://www.esmadrid.com/carnaval-en-madrid/
A disfrutar y a soltar todo lo malo!!!