La pobreza es una decisión
política impuesta a los gobiernos por el poder financiero, el 1% de la
población mundial posee el 99% de la riqueza, estos dos factores trazan el mapa
de la redistribución y el poder, la perversión permanece intacta desde la edad
media, época en la que los animales del reino eran propiedad del monarca, y si
algún siervo mataba un venado sin el permiso real era ejecutado, hoy las leyes
se apoyan en eufemismos que perpetúan la estafa,
El dueño de amazon (160.000
millones de dólares) dona 2000 millones para proyectos sociales, hace poco los
trabajadores de esa empresa emprendieron una huelga para denunciar las
condiciones de trabajo a las que están sometidos, esos 2000 millones son en
realidad parte de la plusvalía que producen los trabajadores, habría que
preguntarse quién es el verdadero donante,
El dueño de inditex (96.000
millones de euros) dono hace poco equipamiento quirúrgico a diversos hospitales,
pero aún no ha indemnizado a las víctimas de un taller de Bangladesh que se
derrumbó hace varios años, donde se confeccionaba la ropa que vende por el
mundo,
Es evidente que no hay por
parte de esta gente ningún respeto ni ética, eso les permite vanagloriarse de
su caridad,
Un gobierno que se dice
progresista vende armas para ejecutar a civiles, un alcalde que se dice
progresista, además de anticapitalista, acepta y defiende que en los astilleros
de su ciudad se construyan embarcaciones que serán vendidas a un califato que
ejecuta civiles, la lista es tan interminable como aburrida,
La corrupción ha llegado a
las masas, haciéndonos creer que no hay vida sin propiedad privada; ese
mecanismo es justamente en el que se apoyan los grandes gurúes del liberalismo
económico para instrumentar la pobreza y poner la ética de rodillas,
Los pobres hemos comprado, de
alguna u otra manera, esa idea creyendo en ella como base de nuestra
supervivencia, es por ello que las fortunas de los ladrones son proporcionales
a nuestro silencio,
Decía Durruti, el de verdad,…al
capitalismo no se le discute, se le destruye,
Durruti