Cada día buscábamos chatarra para ganar un dinero y comprar comida.Viviendo aislados, nadie preguntaba si podían ayudarnos con algo. Así, pensé que sería mejor dormir y andar más tiempo dentro de la ciudad, a la vista, para tener más oportunidades de cambiar nuestra vida.Una idea buena.
Hemos conocido a una persona, un español, que me ha ayudado mucho. En su casa nos hemos duchado, afeitado, lavado la ropa y dormimos en una oficina -no tiene importancia cuál- pero por poco tiempo.
Luego cuando volvimos a dormir en la calle, en una noche nos encontramos con tres chicas de Realidades, pero nosotros sin saber qué era Realidades.
Nos invitaron a ir al día siguiente a una oficina para hablar de nuestra situación. Yo fui y comprobé que alquien quería ayudarme, y así fue.