20 de diciembre de 2013

El descenso de la natalidad, sus causas y sus consecuencias.


La crisis económica provoca un descenso de la natalidad en España. En Madrid este descenso ha sido del 15%.

Entre las causas de este descenso de natalidad está la política familiar de los Estados. En aquellos países donde existe una política integral de apoyo a la familia se consigue incrementar la natalidad y España es el país de la Unión Europea que menos ayudas da las familias. La función social de la familia y su aportación a la sociedad merecen un reconocimiento social mayor. La familia aporta lo que la sociedad más necesita: los hijos, por tanto el apoyo y las ayudas necesarias para su funcionamiento no deben faltar nunca. Como dice el refrán: El movimiento se demuestra andando.

Pero también la crisis económica, el retorno de los inmigrantes a sus países de origen, ante la cada vez más complicada situación laboral y la incorporación de la mujer al mercado del trabajo, son algunos de los factores que influye en esta caída. La consecuencia de este descenso de la natalidad es una clara tendencia al envejecimiento de la población: la edad media en Madrid ha subido a los 43 años, un aumento de 1,2 años desde 2005, y en el que se percibe una clara diferencia por sexo. En los hombres este promedio es de 41,9 años, mientras que las mujeres alcanzan una edad media de 44,9 años. Los datos de envejecimiento de la población por distritos sitúan a Chamberí, con una media de edad de 46,2 años, seguido de Salamanca y Retiro, con 45,9 y Moratalaz con 45,5, como las zonas más envejecidas de la capital. En el lado opuesto de la tabla se encuentran Villa de Vallecas, con una edad promedio de 37,4 años y Vicálvaro con 38,4. 


8 de diciembre de 2013

Defendamos nuestro Patrimonio Histórico y Cultural.

Imagen de los años 60 del desaparecido
palacio de los duques de Medinaceli. Se alzaba,
elegante y orgulloso, en la madrileña plaza de Colon.

El proyecto de Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid no sólo supone un retroceso legislativo sino que implica la pérdida del Patrimonio cultural de todos los ciudadanos. Madrid contraviene las normativas comunitarias ratificadas por España, haciendo prevalecer los intereses económicos sobre la cultura. El texto legal propuesto por el gobierno de la Comunidad de Madrid deja con escasa protección el Patrimonio y supone un retroceso en la protección del Patrimonio Cultural, propiedad de todos los ciudadanos.

6 de diciembre de 2013

Día Internacional del Voluntariado. En continua lucha contra la desigualdad.



"Hoy estamos poniendo de relieve a los millones de jóvenes voluntarios de todo el mundo que trabajan a nivel mundial en favor del cambio social" - Mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, con ocasión del Día Internacional del Voluntariado 2013.

Un año más, el 5 de diciembre, se celebra el Día Internacional del Voluntariado. Con esta jornada se pretende visibilizar una tarea que realizan más de cinco millones de personas en España, colaborando en todos aquellos rincones del mundo donde es necesario luchar contra la injusticia, la pobreza y la desigualdad.

Son muchas y variadas las causas y las tareas que se pueden abordar desde la acción social del voluntariado. La crisis, sigue ahí, en vías de solución pero aún podemos sentirla, y seguimos viendo cómo afecta con dureza a las personas más vulnerables. La pobreza y la desigualdad entre ricos y pobres han crecido de modo imparable a lo largo de los últimos años, pero no todo son malas noticias, el voluntariado comprometido en la lucha contra la injusticia y la desigualdad no ha hecho más que aumentar. Un crecimiento constante e imparable, que nos muestra como existe un amplio sector de la sociedad cada día más solidario y más implicado con los problemas de los más desfavorecidos. Parece que vamos por el buen camino.

El Día Internacional de los Voluntarios es una oportunidad para las organizaciones de voluntarios, así como para los propios voluntarios, de trabajar de forma conjunta en proyectos y campañas, tanto nacionales como internacionales con el claro objetivo de fomentar el desarrollo económico y social. Es una oportunidad inmejorable, una oportunidad de oro para que las agencias gubernamentales, las organizaciones sin ánimo de lucro, el sector privado y las organizaciones de voluntarios tengan la oportunidad de colaborar lo más estrechamente posible, con el objetivo de alcanzar las  metas que se hayan propuesto.

Pero aún hay mucho por hacer, mucho camino por recorrer. Por eso es necesario que toda la sociedad se sume a la acción voluntaria y así recorramos, todos de la mano, todos juntos, ese aun largo y duro camino. Por eso es tan importante la implicación de todas aquellas personas que no
teman al compromiso con los demás. Se trata de, entre todos, construir una sociedad más justa y más igualitaria, donde las diferencias sociales sean cada vez menores y la pobreza llegue algún día a ser solo un mal recuerdo.

El voluntariado no es una moda, no debe ser algo que se hagamos para tranquilizar nuestras conciencias. El voluntariado es una forma de ser. No se trata solo de dedicar parte de nuestro tiempo a las distintas tareas que seamos capaces de desempañar, sino de permanecer atentos y continuar día tras día al pie del cañón, en una lucha continua por una sociedad más igualitaria, justa y solidaria. Solo así, con constancia y tesón lograremos el objetivo.

Luchemos todos juntos por un mundo más justo. Es necesario. Es imprescindible.

5 de diciembre de 2013

Comer 2013

Hola lectores;

hoy escribiré de la alimentación. Comer es necesario para llegar al final del camino.


Todos lo sabemos, personas que comen lo que pueden en sus paises, lo que da la tierra, y otros ya acostumbrados y adaptados (mas en los tiempos que corremos por el precio de los alimentos) a comer cosas envasadas y preparadas.





Nieve en Madrid 28 - 11 - 2013

Hola lectores:

Hoy escribiré sobre lo bonita y alegre que es la nieve, por todos los recuerdos que a todos trae, en Madrid nieva poco.
Por el exceso de polución, la nieve esta en la sierra de Madrid.
A mi, por la edad que tengo, no me gusta el frío, bueno, creo que a nadie le gusta temblar o tiritar. Lo bonito es verla desde lejos. Cuando veo las montañas nevadas desde lejos, me gusta.


4 de diciembre de 2013

¡ UNA DUCHA, POR DIGNIDAD!


Hace unos meses, durante el calor del verano ahora ya olvidado, un compañero que participa en los proyectos PULSAR y Espacio Abierto de la Asociación Realidades, una persona sin hogar, que vivía en ese momento en su coche, iniciaba un curso de formación para el empleo. Él, como otros muchos, utilizaba en esos momentos los servicios de ducha y lavadora con los que contamos en el Centro del Corredor del Henares en horario de mañana.

La coincidencia de los horarios del curso con los del servicio de aseo personal, nos llevó a plantearnos como equipo su petición para poder ducharse algunas tardes, en las que permanece el Centro abierto para otras actividades. Su argumento resultó incuestionable:
"la falta de higiene y el olor a sudor me cohíben y me avergüenza estar con el resto de personas con las que tengo que compartir 6 horas de clases y prácticas diariamente. Tengo decidido hacer el curso a pesar de ello, pero me ayudaría el poder sentirme mínimamente limpio".

En cualquier proyecto de intervención social, el fundamento básico es ayudar a recuperar la dignidad de las personas, cuando esta está deteriorada, potenciarla y apoyar en su defensa. La dignidad de una persona depende sobre todo de la conciencia de sí misma, nuestro autoconcepto y autoestima y del sentimiento de aceptación por parte de los demás. El poder sentirnos limpios para relacionarnos en un grupo resulta por eso tan importante. Limpios en nuestro interior y limpios en nuestra higiene personal.

Desde hace años tengo la experiencia de que la aceptación mutua entre las personas nos ayuda a vivir dignamente, pero… ¿qué menos que una ducha?, ¡por dignidad!, que para avanzar hace falta unos mínimos indispensables. Por eso, últimamente no evito recordar esta historia cuando disfruto de una ducha calentita,  valorando especialmente la importancia de un acto tan cotidiano, al que cualquiera debemos tener acceso en nuestra sociedad de opulencia, que sigue siéndolo a pesar de las crisis.

En estos tiempos de recortes y valoraciones puramente monetarias de los costes de los recursos y servicios, no permitamos que nos convenzan fácilmente con los argumentos de sostenibilidad de los servicios públicos. La dignidad de las personas y los derechos sociales no tienen precio, es cuestión de prioridades.

Por cierto, el protagonista indirecto de este artículo terminó el curso con éxito, está trabajando y vive actualmente en una habitación alquilada. Y sí, se pudo duchar y lavar la ropa por las tardes, durante los meses del curso.

A veces hay que doler juntos de la vida hasta descubrir, con una sencilla mirada a los ojos, que somos iguales en dignidad. Esto me trae a la memoria aquella canción de Pablo Guerrero, "A cántaros", por lo de compartir la vida y la necesidad que seguimos teniendo como sociedad de esa lluvia que limpie tanta corrupción del poder, que nos pone precio de saldo a unos metros de justicia social duramente luchados por tantas y tantos durante décadas. 



Escrito por Raúl Izquierdo, del Centro Abierto de Realidades, en San Fernando de Henares.

2 de diciembre de 2013

Memorias de un bloguero: 5ª parte – Reencuentros, regresos, proyectos y optimismo.






Hola de nuevo a todos los que seguís mis aportaciones a este blog y mis historias. 

Desde el 19 de octubre, fecha en la que publique la que hasta ahora era la última parte de mi historia reciente, han pasado bastantes cosas. La mayoría de ellas buenas, algunas de ellas sorprendentes e inesperadas. Pero no vayáis a creer que todo ha sido de color de rosa, también han habido algunas decepciones, unas esperadas y otras no. También han habido, porque no decirlo, algunos momentos de incertidumbre, indecisión y desanimo. No obstante, he de reconocer que el balance de estas últimas semanas ha sido muy positivo, sobre todo si tenemos en cuenta que aún estoy aprendiendo a caminar de nuevo, aprendiendo a perdonar, aprendiendo a entender mi nueva situación y mi nueva vida.

Desde estas líneas quiero dar las gracias a todas las personas que, de una u otra forma, me están apoyando y ayudando: trabajadores sociales, tanto de Santa María de la Paz como de la Asociación Realidades, los hermanos y compañeros de San Juan de Dios, la gente de Taizé y sobre todo los amigos que aún me quedan e intentan echarme una mano. Son pocos, pero son de los de verdad. De todo corazón, gracias a todos por vuestra ayuda, vuestra paciencia y vuestra comprensión.

Por fin el día 31 de octubre cobre por primera vez los 375,50 € de la tan ansiada, deseada y esperada Renta Mínima de inserción (RMI) y os puedo asegurar que me ha cambiado la vida. Tras pagar en Santa María de la Paz, todos los meses puedo disponer para mis gastos y necesidades de 195,50 €. Si tenemos en cuenta que no soy fumador y que aparte de una cerveza de cuando en cuando tampoco me gusta beber, os podéis imaginar la tranquilidad y el margen de maniobra que esta cantidad me ha proporcionado. Pero no todo es una cuestión económica, aun siendo muy importante, hay otros temas, otros asuntos que de una forma u otra han contribuido en gran manera a mejorar mi situación y mi percepción de la misma.

Lo que desencadeno todo fue una rueda de prensa que se celebró en el Colegio de Trabajadores Sociales, con sede en la Gran Vía madrileña. Una mañana que andaba yo por Realidades, me preguntaron si me importaría acudir a una rueda de prensa y contar mi experiencia en relación con la RMI, todo ello ante los medios de comunicación que acudiesen a la convocatoria. Sin pensármelo dos veces conteste que sí y a los pocos días, allí estaba yo, delante de los medios que habían acudido, contando mi historia. A partir de ahí se me escucho en la radio, me han hecho varias entrevistas para la prensa digital e incluso el diario gratuito 20 Minutos se ha hecho eco de esta historia. Una repercusión que no esperaba, y que la verdad, me ha sorprendido. No se trataba de conseguir nada para mí, yo ya lo había conseguido, pero creo que de este modo tal vez pueda ayudar a otras personas que como yo, están en una situación grave de precariedad. Puede que visibilizando los retrasos y la tardanza en la concesión de la RMI, la administración tome las medidas necesarias para solucionar esta situación a todas luces inadmisible y en el futuro, se cumplan los plazos establecidos por la ley para su concesión y otras personas se beneficien de ello. Si así fuera, siempre tendré la satisfacción de haber aportado mi granito de arena. Confiemos en una pronta solución.

Pero aún con ser importante todo lo que os he contado hasta ahora, nada me ha llegado tanto al corazón y me ha dado tantos ánimos como los reencuentros que se han producido a raíz de todo lo anterior. Amigos que creía perdidos o que simplemente no sabían nada de mi situación, han reaparecido en mi vida interesándose y preocupándose de una forma, que me ha hecho llorar en más de una ocasión. Reencontrase con amigos que hacía años, muchos años, demasiados, que no veía y ver como automáticamente me abrían las puertas de sus casas, como pensaban solamente en ver la forma en que podían ayudarme, sin juzgarme y condenarme de antemano, ha sido para mí lo mejor de estos últimos días. Sobre todo si tenemos en cuenta la cantidad de puertas que, los que decían ser mis amigos, me habían cerrado en mi propia cara cuando les conté lo que me estaba pasando y les pedí a gritos ayuda, cariño y comprensión. A todos estos amigos reencontrados, ellos saben perfectamente quienes son, mil gracias y una promesa: voy a seguir ahí, no voy a volver a perder el contacto, entre otras muchas razones porque no os lo merecéis.

Hace unos días recibí otra sorprendente propuesta, en esta ocasión desde Santa María de la Paz y mas concrétamente por parte del hermano Juan Antonio: ¿Tendrías inconveniente en dar testimonio de tu experiencia de losúltimos meses? ¿Te importaría contar parte de tu historia reciente ante una audiencia formada por voluntarios y voluntarias del Complejo Asistencial Benito Menni de las Hermanas Hospitalarias, en Ciempozuelos? Realmente me quede sorprendido y perplejo, como podéis imaginar fácilmente, pero una vez más, mi respuesta fue afirmativa. De modo que el pasado sábado 30 de noviembre, con ocasión de la "IX jornada diocesana de pastoral en salud mental", se habló de "nuestros vecinos de la calle" y ante una audiencia no muy numerosa, pero si muy atenta y receptiva, relate lo mejor que supe y pude mi experiencia vital de los últimos meses. El objetivo de mi testimonio estaba muy claro, se trataba de hacer ver a los asistentes que lo que me había ocurrido a mí, le podía pasar a cualquiera, con o sin previo aviso. No es necesario tener problemas previos con el alcohol, las drogas o el juego. No es necesario tener problemas psicológicos o minusvalías de ningún tipo. Solo se necesita que ocurra, que la vida de repente, de un giro inesperado y a tu alrededor todo se derrumbe. Creo sinceramente que lo conseguí, y al terminar me sentí muy feliz, realmente feliz.

Hasta aquí las cosas positivas que me han ocurrido. No han sido pocas y os puedo asegurar que me han hecho crecer como persona y me han ayudado a ver todo con más esperanza y con más optimismo. En el lado negativo debo poner el silencio de algunas personas y en especial de la familia. Siguen ausentes, sin dar señales de vida, ni mostrar ningún tipo de preocupación o interés por mí y mucho menos por mi estado. Quiero e intento ser positivo y trato de pensar que, tal vez, se deba a que aún no saben cómo actuar. Y lo entiendo, en situaciones como la que yo he vivido y aún sigo viviendo, el miedo se da en ambas partes, y es que estamos hablando de situaciones que nos desbordan, nos bloquean y que, por inesperadas, no nos permiten reaccionar como deberíamos. La vida es así, a veces te sonríe y te deja que ganes, otras se te cae a los pies con el peso y el frío de una bola de plomo mientras te escupe a la cara y te obliga a perder. Mientras tanto, seguiré esperando. A veces hay que darle tiempo al tiempo.

En cualquier caso, mi corazón está abierto y mis brazos preparados y dispuestos para dar un fuerte abrazo a todos y cada uno de ellos. Sin excepción, sin rencor. Acabamos de estrenar el Adviento, una época del año perfecta para los reencuentros, el perdón, compartir nuestras vidas con los seres queridos y soñar juntos. Ojala que sea así. 

Mi intención es seguir haciendo las cosas como hasta ahora. Seguro que tendré momentos de debilidad y desanimo. Se que aún me queda mucho camino por andar y muchos asuntos que solucionar, pero también es verdad que ahora tengo la sensación de estar haciéndolo medianamente bien. En cualquier caso, se que voy a contar con apoyos con los que hasta ahora no contaba, y eso es algo que me da fuerzas para seguir adelante y me permite ser optimista, estar esperanzado de cara al futuro.

Desde estas líneas, que espero hayáis disfrutado tanto como yo mientras las escribía, os deseo a todos una muy, muy FELIZ NAVIDAD.  



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