Gracias por vuestra valentía en una lucha tan desigual,
os toca enfrentar al aspecto más estúpido y más profundo de la masculinidad, el
poder de lo fálico,
Ese mismo poder, esa misma cultura, es la que ha llevado
a un juez hasta la palabra jolgorio al ver los videos en los que se violaba a
una mujer, quizás hasta haya sentido una erección incipiente en ese momento, ya
que no hay otro camino que conduzca a la palabra jolgorio, aunque tengo el
gusto de no conocer al sujeto en cuestión, y atreviéndome a transitar su
psiquis durante unos segundos, le sugiero que de rienda suelta a sus fantasías
y se monte una fiestita con sus cinco compañeros de jolgorio en la que sus
colegas lo penetrarían 11 veces en 18 minutos, y después nos cuente con lujo de
detalles porque durante un par de días no le resultaba cómodo sentarse en su
sillón de magistrado,
Curiosamente de ese juez opinaba hace muy poco, justo
antes de dejar el cargo, el anterior ministro de justicia en términos
inquietantes en relación a su equilibrio,
Ese mismo ministro cuyo último acto oficial fue firmar,
el mismo día de la moción de censura al gobierno, el documento que otorgaba un
ducado a la nieta de la culona,
Por favor compañeras, agudizad la lucha, gracias,
Durruti