En este Blog escribimos personas que estamos o hemos estado sin hogar. Sobrevivimos a la enorme vulneración de derechos que supone la ausencia de vivienda, y queremos expresar nuestra opinión sobre el mundo que nos rodea. Un espacio plural en el que abordamos temas muy variados, y en el que también esperamos vuestros comentarios. ¡Gracias por leernos!
Desde el estado de alarma del 2020 estoy viviendo en casa de una amiga de acogida. Con mis 3 hijas de 15 10 y 3 años. Es desesperante que nadie te alquile una habitación por ser 4 personas claro y también es inviable alquilarme un piso porque ganado 500E no tendríamos ni para luz ni para agua ni para comer. He solicitado alquiler social, vivienda en emvicesa y he escrito millones de mails sin respuesta. Ahora comprendo cómo madres como yo y mucho más valientes ven un piso vacío y se meten a ocuparlo... pero yo no... yo solicito una vivienda bancaria escribo a bancos y como no soy desahuciada me lo deniegan también... escribo...escribo... y así llevo casi un año ya... no puedo más...en serio... ya he agotado hasta el último cartucho... solo las personas que estamos en esta situación no saben el sufrimiento y la impotencia que te produce ver que no eres capaz de darle a tus hijas un techo donde vivir..tanta impotencia que no te sientes ni buena madre.por mucho que trabaje por mucho que me mueva..dar de comer y vestir a 3 hijas y repartir una loncha de jamón de York para que merienden con un pan... es una de las cosas más tristes como madre que he vivido. Escribo por desahogarme ...porque son gritos en silencio...no llegan a ninguna parte...es una agonía calmada bajo el lorazepan todas las noches y es un despertar a la misma realidad de mierda que no tiene fin.... mucha suerte a todos...y... quitarse la vida ...comprendi que era de cobardes, dejar a mis hijas solas era el mayor castigo que podía darles sin tener culpa de nada...pero que vivan así... es un castigo también...en serio... me parece absurdo escribi aquí también...pero al menos... me desahogo. Miles de pisos vacíos y miles de puertas cerradas. Que pena...
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