El cambio climático es la muestra más tajante de la
mediocridad de la clase política mundial, en este mundo globalizado se acepta
con frivolidad que también se haya globalizado la impunidad de quienes ostentan
el poder, y ellos nos muestran, muy a su pesar, que estamos en manos de
bandidos, aunque la palabra criminales también los define,
Cualquier persona que ejerciera, en el sector privado,
la ineficiencia que muestran los políticos en sus tareas, seria despedida en el
acto, cualquier persona que emprenda acciones que atenten contra el bien
público, el bien privado o el orden público, se expone a la ley, pero parece que la ley siempre exime a los mismos,
Mueren en España más personas por efectos de la
contaminación ambiental que por accidentes de tráfico, pero la campaña para
prevenir accidentes es mucho más ruidosa
que la que previene del efecto de los gases, es mas esta última nadie la
conoce puesto que no existe, excepto por la presencia de organizaciones no
gubernamentales,
De sobra son conocidos los desplazamientos masivos de
población que produce el clima, las hambrunas, las muertes, la miseria,
mientras tanto los baremos reales del mundo son diseñados por el fondo
monetario, Goldman-sachs, los fondos buitre, el Ibex 35 y sus secuaces, y por
supuesto sus lacayos preferidos, la aristocracia política,
Los mayordomos del capital encuentran en esta perversa
ecuación el encubrimiento perfecto para maquillar el rasgo más profundo de su
ADN, la ambición,
Se me ocurre que una solución parcial, además de las
energías limpias, podría ser una lobotomía masiva a sus múltiples señorías,
pero surge un problema, qué hacer con tanto residuo patológico para no
contaminar,