15 de octubre de 2013

El mar


Representación del Hemisferio Norte Terrestre
Oceanográfic de la ciudad de las Artes y las Ciencias en Valencia


EL MAR: ¿La última esperanza de la humanidad?

Hola, lectores de este blog y por tanto amigos:

No puedo, ni quiero negarlo: soy de secano, de tierra adentro, no lo puedo negar. Madrileño de nacimiento y de afectos y seguramente por eso el mar siempre ha ejercido una enorme atracción sobre mí. Solemos desear aquello que no tenemos y en Madrid el mar, sencillamente no está... ni se le espera. Y para rematar esa carencia, ni siquiera tenemos un rio que merezca ese nombre, es tan solo un "arroyo aprendiz de rio" como ironizo D. Francisco de Quevedo. 

Mi atracción por el mar, nace con toda probabilidad durante los veraneos familiares de mi infancia en Benicássim (Castellón). Eran puro mar, desde que me levantaba hasta que me acostaba. Solíamos salir a navegar en un pequeño bote propiedad de la familia, pescábamos desde los malecones, y disfrutábamos de la playa día tras día, a la caída de la tarde nos acercábamos a  comprar el pescado recién arribado a la lonja del puerto y por supuesto, a la hora de la cena disfrutábamos en familia de ese sabor especial del pescado fresco y recién capturado. Por todo lo anterior espero, cuando sea algo más mayor, cuando haya disfrutado de Madrid todo lo que haya querido o podido, encontrar la ocasión y tener la oportunidad de dejar el ajetreo de la ciudad, para pasar mis últimos años en una isla tranquila, sin demasiado bullicio, disfrutando del mar y de todos los regalos que nos ofrece. Pasare mis días frente al mar, leyendo y escuchando mi música preferida.

Espero que cuando lo consiga no sea demasiado tarde, y el mar  y las costas que baña, sigan siendo tal y como actualmente las conocemos. Existe un peligro claro y evidente de que esto pueda llegar a no ser así. El calentamiento del planeta y el aumento de la temperatura de los mares, la sobre explotación de los recursos marinos, los vertidos tóxicos,  las nuevas concesiones de explotaciones mineras…
Confiemos en la inteligencia del ser humano, en su capacidad para superar las dificultades. Confiemos en que el Protocolo de Kioto sea un primer paso hacia la recuperación de nuestro ya algo maltrecho planeta. Y que a este primer paso, sin duda de gran importancia, sigan otras, muchas más iniciativas encaminadas a corregir los errores ambientales cometidos en el pasado. Tenemos la obligación moral de aprender de nuestros errores pasados e intentar corregirlos, de lo contrario, no se qué planeta dejaremos en herencia a nuestros hijos y nietos, pero lo que puedo imaginar, realmente no me gusta en absoluto.

El Protocolo de Kioto
En diciembre de 1997, 125 países reunidos en Kioto en la Tercera Conferencia de las Partes del Convenio Marco sobre Cambio Climático firmaron un protocolo. El objetivo fijado por el Protocolo de Kioto, era intentar lograr que  partir del año 2012 y a nivel mundial, los niveles de emisión de 3 de los seis gases causantes del efecto invernadero (CO2, CH4 y N2O), El camino para lograr su entrada en vigor del ha sido tortuoso y complicado, fundamentalmente por la negativa de EEUU (causante del 36% de las emisiones) y otros países como Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Japón a ratificarlo. La posición ambigua de Rusia supuso durante varios años una dificultad más. En cuanto a la UE (responsable del 24,2% de las emisiones) ratificó el protocolo en 2002. Ese mismo año lo ratificaron Japón, Canadá, Nueva Zelanda, China, India y Brasil, hasta entonces reacios. Finalmente, Rusia lo ratificó en 2004, dando así por fin, la tan deseada luz verde para su entrada en vigor.
Los países firmantes, se comprometen a reducir la cantidad de emisiones a la atmósfera de los gases contaminantes causantes del efecto invernadero. Esperemos que cumplan con el compromiso adquirido. Nuestro maltratado planeta lo agradecerá.
Aun así, si estas emisiones de gases causantes del desaparecieran de la noche a la mañana, las concentraciones ya presentes en la atmósfera equivalen a un aumento global de la temperatura 0,5 a 1º C.

Consecuencias del calentamiento global
¿Pero qué ocurriría si la temperatura siguiera aumentando?
Veamos: Con 2º C de aumento, los glaciares de Groenlandia comenzarían a fundirse y algunas islas bajas desaparecerían. Esto provocaría cambios climáticos y como consecuencia, inundaciones y crecidas sumamente destructivas en algunas de las zonas más pobladas del mundo tales como la cuenca hidrográfica de los ríos del Himalaya que se extiende por gran parte de Asia, incluyendo India y China entre otros países.
Al mismo tiempo la alteración del caudal anual de los ríos podría llevar a escasez de alimentos y agua potable para miles de millones de personas.
Con un aumento de 3º C, el Ártico estaría libre de hielo durante los veranos; la selva tropical del Amazonas empezaría a secarse y los índices de temperaturas extremas serían los normales.
Un aumento de 4º C haría crecer el nivel del mar en forma considerable.
Si subimos hasta los 5º C de incremento estaríamos frente al ocaso de los cambios climáticos. Aquellas zonas que alguna vez fueron regiones templadas serían entonces inhabitables y  los seres humanos entrarían en guerra por los recursos naturales restantes.
Con 6º C prácticamente habríamos llegado al “Día del Juicio Final”. Los océanos no serían mas que basureros marinos, los desiertos se apoderarían de la tierra y las catástrofes serían algo cotidiano. El ser humano y las demás especies, tanto animales como vegetales serían incapaces de sobrevivir

Pero el calentamiento global también acarrearía al planeta otras consecuencias igualmente devastadoras como sería la acidificación de los océanos, que de continuar en aumento, podría afectar a la vida marina de todo el planeta, ya que el PH del agua es vital para su ciclo vital. Por otro lado la posible variación o incluso la interrupción de distintas corrientes marinas, podría ser la causa de un enfriamiento en el Atlántico Norte que afectaría particularmente a áreas como Escandinavia y Gran Bretaña.
Sin olvidar un aumento de la temperatura en todo el planeta que modificaría la forma de vida, poniendo en peligro la supervivencia de millones de especies incluyendo a los humanos
Si no hacemos todo lo posible por evitar esta amenaza, ¿Cuál sería el punto de no retorno que nos indique que ya no podemos hacer nada por detener el calentamiento global? Aun lo ignoramos.

Estas consecuencias son en muchos casos meras teorías especulativas que algunos aún se atreven a calificar de puro catastrofismo. Y aunque hasta el momento no hay consenso académico siquiera en si el efecto invernadero existe, y por tanto mucho menos en sus potenciales efectos, honestamente creo que el peligro es real, está ahí, acechándonos a la vuelta de la esquina.

La Caza de ballenas
Actualmente, los países miembros del CBI no pueden cazar ballenas por razones comerciales, pero está permitido cazar cierto número para la llamada caza científica. Es importante decir que este programa nunca fue solicitado por el comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional.
A día de hoy, Japón, Noruega e Islandia son, junto a algunos pueblos indígenas del Pacífico, los únicos países que continúan con su captura

El ejemplo de Japón es especialmente sangrante, llegando a matar anualmente 500 rorcuales entre la Antártida y el Pacífico Norte. Y todo esto sin olvidar que el ser humano es perfectamente capaz de sobrevivir sin carne de ballena en su dieta. Merece la pena destacar, que Japón ha llegado a sobornar a países pobres para votar a favor de la caza comercial de ballenas, la mayoría de ellos, países que no tienen a estos cetáceos cerca de sus costas. Una práctica que podríamos calificar cuando menos de curiosa, de pura picaresca, si no fuera por el tremendo dramatismo de la situación de peligro en que se encuentran actualmente las ballenas y otros cetáceos.

Otras especies en peligro de extinción
Pero las ballenas no son las únicas especies marinas o cuyo hábitat dependa del mar en gran medida que se encuentran en peligro de extinción. Según estudios realizados por WWF, son numerosas las especies en peligro. Entre ellas destacaremos por su especial importancia:

1.- Foca Monje del Mediterráneo: Al hablar de la Foca Monje estamos hablando nada menos que de uno de los seis mamíferos más amenazados del mundo. Actualmente sólo sobreviven 500 ejemplares, debido principalmente a la destrucción de su hábitat, a la contaminación y a su caza incontrolada. Otras especies de foca se enfrentan a un destino igualmente incierto y cruel como causa del derretimiento del hielo de los casquetes polares
2.- Salmón Real o Chinook: Para sobrevivir, el salmón requiere de aguas limpias y libres de agentes contaminantes. Mientras no se contenga la contaminación de las aguas o ésta se agrave, su posibilidad supervivencia disminuirá de forma alarmante.
3.- Nutria Marina: El comercio de su valiosa piel provocó la caída de su población de un 1.000.000 de individuos a menos de 2.000 según las últimas estimaciones. A pesar de una momentánea recuperación en la costa de California, actualmente la especie permanece en peligro. Los vertidos de petróleo así como el deterioro y la pérdida de su hábitat, son también causas importantes de la situación de peligro en que se encuentra esta especie
4.- Atún Azul: La Comisión Internacional para la Conservación del atún Atlántico (ICCAT) estima que tan solo quedan unos 25,000 atunes macho en el mar. La pesca excesiva del pez más consumido del mundo es la responsable de su ya inminente desaparición.
5.- Pingüino Africano: Debido al daño a su hábitat los pingüinos no tienen donde poner sus huevos, lo cual, aunado a la sobrepesca y los vertidos de petróleo ha implicado una disminución peligrosa de su población.
6.- Coral; La acidificación, su explotación y la pesca son sus principales enemigos.
7.- Ballena Gris: Siglos de sobre explotación del mar han llevado a que la población al norte del Atlántico esté ya extinta y en el Pacífico Oeste estén en situación crítica.
8.- Tortuga Boba: Su problema más grave es la caza incontrolada, pero la pérdida de hábitat y el cambio climático tampoco ayudan.
9.- Manatí: Su supervivencia está amenazada debido a la contaminación que hace tóxicas las algas que consume, además de la pérdida de su hábitat
10.- Tiburón Blanco: Aunque no existe una estimación valida sobre el número de ejemplares, los investigadores creen que su número está descendiendo de modo alarmante. Su captura incontrolada debido al valor comercial de sus colmillos y su carne, especialmente su aleta dorsal, constituye la máxima amenaza para la especie.

Estos son solo algunos ejemplos, la lista completa sería mucho más extensa y por desgracia cada día que pasa va en aumento.

Explotación minera de los fondos marinos
Papúa-Nueva Guinea, en el océano Pacífico, es el primer Estado que ha concedido permiso para la explotación minera en fondos marinos profundos en sus aguas jurisdiccionales. El proyecto, desarrollado por una compañía minera canadiense, va a explotar a 1.600 m de profundidad un yacimiento de sulfuros ricos en oro y cobre. Se trata de la primera mina submarina a gran profundidad. No obstante, desde hace algunas décadas existen minas de oro, casiterita o diamantes que explotan depósitos en áreas menos profundas (hasta unos 150 metros) en las costas de Sudáfrica, Namibia y el Este asiático.

En estos momentos existen proyectos de exploración de sulfuros ricos en cobre, oro, zinc o plata en los fondos marinos profundos de otros países como son Nueva Zelanda, las Islas Solomon o Tonga. Otro peligro más para la supervivencia de nuestro mundo, que ojala seamos capaces de controlar, de lo contrario, las consecuencias podrían ser imprevisibles.

Preservemos y salvemos nuestros mares y océanos y de ese modo, seremos capaces de salvar el planeta Tierra. 
¡¡¡Hagamos un esfuerzo!!! ¡¡¡Merecerá la pena!!!



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