Tras más de 6 meses con un gobierno en "disfunciones" y sin que los diferentes partidos políticos implicados hayan logrado llegar a un acuerdo de gobernabilidad, los españoles estamos convocados a ejercer, de nuevo, nuestro derecho al voto. Lo que debería ser la fiesta de la democracia se ha convertido, por obra y gracia de estros señores que aseguran mirar por los intereses de España y sus ciudadanos, en una opera bufa, una farsa, una demostración palpable de su incapacidad personal y por supuesto política, además de una prueba irrefutable de que para ellos, unicamente somos el combustible imprescindible para que la maquinaria que les permite vivir a nuestra costa funcione sin problemas.
Lo demás no les interesa, ni España, ni los españoles. Y claro, así nos va.
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