5 de mayo de 2016

El día del trabajo ¿Ocio o reivindicación?

La mayoría de nosotros sabemos que el día 1 de mayo se celebra el Día del trabajo, aunque no en todo el mundo. Así por ejemplo, en Estados Unidos, país en el que ocurrieron los trágicos hechos que dieron lugar a esta conmemoración tiene lugar el primer lunes de septiembre, en un claro intento por desvincular este día de los movimientos obreros impidiendo así que el socialismo adquiriera excesivo protagonismo político.


Lo que comenzó como un homenaje a las víctimas de los sucesos ocurridos en mayo de 1886 en Chicago mientras se reivindicaba la jornada laboral de 8 horas de acuerdo con la filosofía de 8 horas para trabajar, 8 para dormir y ocho para la familia y el ocio.
Tengamos en cuenta que hasta esa fecha la única limitación existente al respecto en Estados Unidos era la prohibición de que una persona trabajara más de 18 horas seguidas sin causa justificada, lo que acarrearía una multa de 25 dolares.



Muchos trabajadores lograron sus objetivos con la amenaza de la huelga, pero los que no lo consiguieron iniciaron sus protestas el 1 de mayo. Los enfrentamientos entre los trabajadores y la policía fueron particularmente trágicos en Chicago, ciudad en la que tras tres días de huelga, el 4 de mayo se convocó una concentración en Haymarket que concluyo con un enfrentamiento entre los manifestantes y la policía que se saldo con la muerte de un agente de la autoridad tras el estallido de una bomba. 




Ni que decir tiene a quien se hizo responsable de los acontecimientos, siendo detenidas más de 30 personas por sus ideas radicales, entre ellas tres periodistas. Siete de los detenidos fueron condenados a muerte aunque finalmente tan solo cinco serian ejecutados en la horca. Así, en homenaje a estas cinco víctimas conocidas a partir de entonces como "los mártires de Chicago", se declaró el 1 de mayo el Día del Trabajador.


Hasta aquí la historia, los orígenes de esta celebración. Luego vendrían los movimientos obreros, los sindicatos, las manifestaciones claramente reivindicativas que a lo largo del siglo XX lograrían cada vez mayores derechos para los trabajadores hasta llegar a nuestros días en los que este carácter reivindicativo se ha diluido de manera evidente.

Es cierto que sigue habiendo manifestaciones, y que aun existe un amplio margen para mejorar las condiciones en las que se desarrolla la vida laboral de la mayoría de los ciudadanos, pero la sociedad de consumo y el llamado estado del bienestar han contribuido en gran medida a que la gran mayoría se desentienda de  todo lo anterior, prefiriendo dedicar ese día, antes reivindicativo, al ocio y la familia, más aun si la festividad permite juntar varios días convirtiéndose en lo que todos conocemos como un puente.

Y así ha sido mientras la situación económica parecía ir sobre ruedas, hasta que en los últimos años, con la tan traída y llevada crisis que en mayor o menor medida nos ha afectado a todos, parece que nos hemos vuelto a concienciar, aunque no todo lo necesario, volviendo a celebrar este día de una forma mas reivindicativa, ante los continuos recortes y reformas del mercado laboral llevadas a cabo por los gobiernos, siempre al dictado de lo que dice Bruselas.

Y desde aquí lanzo una pregunta: Cuando esta maldita crisis concluya y el mercado laboral se estabilice ¿Volveremos a relajarnos? ¿Caeremos de nuevo en la tentación de desentendernos y pensar únicamente en el ocio y la satisfacción personal?. Mucho me temo que si. De todos es sabida que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Y si no, tiempo al tiempo.


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