3 de febrero de 2021

La caja tonta

Vemos como la televisión va controlando los sueños - y no solo los sueños -, sino también los cerebros y los cocos de la gente.

En un hogar siempre - o casi siempre - hay un televisor, que forma parte del paisaje del hogar y si no lo hay parece que falta algo.

Estamos acostumbrados al ruido y a ver películas o series para entretenernos y evadirnos de los problemas cotidianos. Ahora con internet, se puede ver toda clase de novelas, películas, series o cualquier cosa que a uno guste. Es lo que tiene el progreso, para bien o para mal.

En un hogar, para evitar contradicciones y disputas, hay que evadirse de alguna manera y esta es una forma de eludir y evadir problemas y quitar el estrés de todo lo que ocurre al cabo del día.

Una película que recomiendo, por ejemplo, es El bueno, el feo y el malo. Es una producción italiana, del western espagueti.

La cuestión es cuál es la meta de los protagonistas, que, en este caso, es indiscutiblemente el dinero. Para ello da igual lo que uno haga, la movida es conseguir la meta.

Vemos como los protagonistas al final se encuentran y solo puede quedar uno, en la película de los inmortales.

En esta película los actores tienen una misión, aunque la meta sea la misma para los tres. El bueno no es tan bueno, el feo sí es feo de verdad -y patoso - y el malo lo es también de verdad.

Pero un buen libro también puede llenar la mente y evadir las preocupaciones cotidianas.








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