30 de abril de 2015

LIBROS

     El pasado día 23, fue el día de libro. En este mundo informatizado a los libros les queda una corta vida. Yo a eso solo le veo dos ventajas. Por un lado dejarán de talar árboles para hacer papel y por otro, saldrá más barato leer, por que los libros están carísimos.  Pero me parece una verdadera pena.

     Las generaciones futuras se acostumbrarán a utilizar este soporte, como modo habitual de lectura, y no sabrán lo que se pierden. Los libros tienen vida propia, tiene olor, tienen un tacto especial, tienen un volumen determinado, y todas estas cosas producen sensaciones que te ayudan a concentrarte, a dejar volar la imaginación que se necesita para complementar el texto ante el que se encuentra uno.

     El libro nuevo, ese que sabes que estrenas tú, que eres el primero de que pasas sus páginas. El libro viejo, que tiene personalidad propia, ese que te hace pensar en las manos que lo han sostenido anteriormente, que les habrá contado a ellos, porque los libros los vivimos cada uno de distinta manera, porque los libros hay que vivirlos, hay que sentirlos.


     Porque un libro no es un soporte más para la lectura, un libro es una puerta a otros mundos, otras sensaciones. Todo eso yo no lo he conseguido mirando la pantalla de una tablet.

   El otro día leí un articulo sobre Vargas Llosa, en el que decía que él no creía que fueran a desaparecer los libros ante las nuevas tecnologías, él lo centraba más en el texto contra las imágenes. Estoy de acuerdo, los textos literarios no desaparecerán, pero los libros como formato sí. La inmediatez de conseguir cualquier texto en el momento que quieras, y estés donde estés, es demasiado atractivo. Pero se perderán descubrir lo placentero que puede ser ir a una librería o a una biblioteca y empezar a mirar libro tras libro, hasta encontrar "ése" que te vas a llevar.

     Yo comprendo que algunos piensen que mi visión de los libros es demasiado romántica, aunque os aseguro que es bastante más exagerada, lo que ocurre es que en este momento no he encontrado las palabras adecuadas para explicarlo. Yo estoy literalmente enganchada a ellos desde que aprendí a leer, que fue muy pronto. Desde entonces no he parado, y no tengo la menor intención de hacerlo.






             

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario! Aparecerá dentro de poco publicado