En los tiempos de Franco y la dictadura se ha otorgado a la
Iglesia católica todos los mandos sociales llegando hasta tal punto que si una
pareja tuviera un hijo tenía que ser bautizado sí o sí, puesto que no sería
reconocido en registro civil, eso sin contar que no fueran casados por la
Iglesia católica, sino seria hijo no legitimo. La legislación activa del Estado de la dictadura
siempre en complot (¡cómo no!) a favor de la Iglesia, nunca a favor de la mayoría
que es el pueblo.
Tenemos en Madrid un príncipe de la Iglesia Católica, que
vive según los políticos por encima de sus posibilidades, cuando los
demás no pueden... “ya puede porque hacienda somos todos”, menos ellos, claro. Es
fácil, lo pagamos los demás, ya les vale... Sabiendo que ese príncipe ha sido un bastión del régimen de Franco haciendo
declaraciones en público de su ideología.
El Gobierno tiene la tradición, en Semana Santa, de indultar a presos todos los años, siempre que no sean delitos de sangre. El año
pasado ya lo hizo con algunos amiguitos... parece que este año no ha sido igual.
Hay gente, que solo por pedir derechos están en la cárcel o están a punto de
entrar y a esos no se les indulta, son un peligro.
Pero los españoles tomamos la Semana Santa como una fiesta, incluidas las vacaciones, para atraer turistas y llenar las arcas de los
empresarios, haciendo manifestaciones lícitas y selladas por la Iglesia y (cómo
no) por los políticos de turno, que se arrepienten de todos sus pecados.
La Semana Santa el que puede, todo hay que decirlo, se coge
la semana entera para disfrutar si el tiempo lo requiere, para salir e ir de un
lado a otro, con consecuencias graves en las carreteras. Por todo lo demás, hay que decirlo, es cuestión de capital económico.
Todos sabemos que el tal Jesús murió por salvar a la
humanidad y para decir que hay que luchar contra las invasiones, lo condenaron
a morir en la cruz, pero eso no era raro ya que la costumbre de ejecución de
los romanos era esa. Lo raro es que es el tal Jesús muera y resucite todos los
años para redimir los pecados del mundo, que empiecen por redimirse los políticos con sus leyes de austeridad y
haciendo que las personas no pasen calamidades.
Menos cháchara y más solidaridad con las personas que lo
llevan mal a causa de sus políticas y tomemos ejemplo del tal Jesús, que según
parece existió de verdad.
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