……llegare a mi entierro con corazón de acero, y me
seguiré solo por el ultimo asfalto, soltare al fin mi sombra camino del
infierno, en el último taxi que pase por la niebla. A mi
entierro solo quiero muertos, ruiseñores sin voz, angustias literarias,
pintores sin colores y actores sin escena, silencios sin ruidos, soles sin luz…
……por todo equipaje veinte años y primaveras de sobra,
que esparces como migas a los pájaros por los caminos, cuando amas es hasta la
muerte, mueres a menudo, y después sales, enciendes un cigarro, el amor se
asalta, y después se tira …..
…….tenías ojos como escaparates Pepee, como los del
puerto de Amberes, cuando los marineros tienen el alma triste y necesitan otros ojos para mirar la noche como
mirábamos a un chimpancé, en casa de los Ferre , Pepee ……
…….no hay uno entre cien y sin embargo existen, muchos
de ellos españoles, vaya a saber porque, parece que en España no se les
entiende, los anarquistas…….
……esos cabellos que caen como la tarde y esa música en
la cintura, ese jazz que suena en lo oscuro y ese mal, que nos hace bien, esas
manos que afinan el arcoíris en la guitarra de la vida, y esos gritos que se
elevan hacia el cielo, como un cigarro que reza……
…… el otro al que adivinabas en cualquier desvió de la
mirada, entre las palabras, entre las líneas y bajo el pincel de un juramento
maquillado, que va a por la noche, con el tiempo, todo se desvanece…
El desorden es el orden menos el poder.
Durruti
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