23 de octubre de 2014

EL MINISTRO Y SUS NIÑOS GORDOS


     La crisis nos ha llevado a tener que cambiar nuestros hábitos alimenticios, yo personalmente parezco el buque insignia de la flota, y hasta este momento no me he podido permitir el lujo de hacer una dieta adecuada. La verdura y los alimentos frescos estaban fuera de mi dieta habitual, porque no me podía permitir el lujo de pagarla, además es una cuestión de salud, mis análisis tenían el colesterol y los triglicéridos   disparados y mi nivel de azúcar demostraba que no soy diabetica de milagro. Por suerte ahora voy a poder corregir esto, pero yo soy una adulta que de pequeña tuvo la alimentación adecuada y ahora, no me va a ser demasiado difícil corregir las consecuencias de mi desastrosa alimentación.

     Hay una enorme cantidad de niños en este momento en nuestro país que sufren de malnutrición. Malnutrición que les va a acarrear una serie de consecuencias físicas para el futuro que ya no tendrán remedio, altura, tendencia a la obesidad etc. Y digo etcétera por que no tengo los conocimientos médicos necesarios para reseñar todas las consecuencias que les va a acarrear esta mala alimentación.

      Y mientras tanto, el ministro de turno va y dice que esto no es cierto, que el único problema que tienen nuestros niños es el de la obesidad. Claro que algunos de los críos están obesos, pero señor ministro esto es a causa de la malnutrición que sufren, los bollos son más baratos y llenan más que la fruta.   

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