Jueves, 9 de Abril de 2020
En medio de la noche despierto, siento que a mis compañeras les pasa lo mismo noche tras noche...
Salgo al balcón.
Siento la ciudad fría, parada, solitaria...
Este silencio acongoja...
No se ha percibido desde mi existencia.
La sensación es difícil de describir...
Cada día que pasa se nos hace más fatigoso y a la vez nuestra capacidad de adaptación se engrandece.
Las personas sin hogar como yo estamos expuestas ante el sistema y todo depende de la humanidad, la solidaridad, la empatía...
Cada una de nosotras estamos aquí por situaciones adversas.
Este proceso de cambio para nosotras es una plusvalía,
como a cada una de las personas sin hogar...
Nos sentimos desamparadas...
Que por mucho que hayamos hecho, elegido, en definitiva implicado todo ésto es un conjunto.
Desearía que en el momento que vivimos cada uno reflexionara de la importancia, sobre todo ahora mismo, que es tener un hogar.
Y no solo éso, sino la importancia que tiene el ser humano.
La base de todo es el amor.
El cariño, el apoyo, tener familia que te arrope...
Ya sea el tipo de familia que haya...(tu hijx, padre, madre, hermanx, abuelx, tíx, pareja,...
Al fin y al cabo es familia).
Parte de tí, tu ser, tu existencia.
Porque cada uno somos un ente pero nacimos como parte de un todo.
No estamos hechos para ser y vivir en la soledad.
Somos seres racionales e interrelacionales.
Ahora un aplauso es gesto de:
- "No estamos solos"
- "Seguimos aquí"
- "Ánimo"
- "Gracias"
Ahora la lucha no está en guerras de poderes sino desde la solidaridad, el compromiso, la responsabilidad, corresponsabilidad y el amor.
Sevilla
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