6 de abril de 2020

Cuando tienes derecho a quejarte y te lo niegan

Hoy me gustaría contaros algo un poco personal, basado en lo que estoy viviendo, ya que creo que se trata de una situación injusta. Yo estoy viviendo en un piso tutelado del Ayuntamiento de Madrid. En este piso estamos 4 personas, yo soy el único chico negro. Normalmente siempre se dice que en estos pisos hay normas de convivencia. A veces no se respetan esas normas, pero cuando esto se repite 4, 5 o 6 veces empiezas a hacerte preguntas. ¿Por qué esto sucede así?

Yo intento respetar esa normas pero a otros les cuesta. De los incumplimientos generales no me quejo. Por ejemplo, si un compañero pasa la noche fuera, aunque esté prohibido, es su responsabilidad. Si esto lo cuentas a las personas responsables te vas a meter en un problema, por eso yo siempre esto lo evito.

Pero otra cosa diferente es aguantar que siempre te quiten las cosas. Te quejas, y la cosa no cambia. Primero intentas que todo se quede entre vosotros. Suplicas, "por favor, si alguien necesita algo de mi que me lo pida, y yo se lo presto. Pero que me lo pida a la cara, no que me lo quite por la espalda, aprovechando mi ausencia".

Esto me ha pasado estas semanas. Desde el principio he notado estos robos, y lo he hablado con el grupo. Cuando llegué me explicaron que cuando surgía algún conflicto, nos sentamos y lo hablamos para resolverlo entre nosotros y así no molestamos a los de la oficina.

Así lo hicimos, y me prometieron que esto no volvería a suceder nunca más. Pero al día siguiente me volvieron a faltar cosas.  No tuve otro remedio que llamar a la educadora para comentárselo. Tuvimos varias reuniones con la educadora y la coordinadora y dijeron que esto no podía suceder, que no se podía faltar el respeto de esa manera a nadie. Como seguían sucediendo, yo seguía transmitiendo mis quejas a la educadora, hasta que un día me dijo que estaba cansada de escuchar mis protestas, y me responsabilizó del conflicto.

No me lo podía creer. Se le daba la vuelta a la verdad. Yo hasta ahora no he querido denunciarlo como discriminación por mi raza, pero creo que ese es el motivo. Los subsaharianos no tenemos derechos. No puede ser que un domingo me había dejado cosas preparadas para desayunar, y me las hayan quitado. Todo esta cerrado, y me he quedado sin desayunar. Uno de los compañeros, harto de estos conflictos se ha ido temporalmente del piso, pero yo no tengo esa oportunidad. Solicité que me cambiaran de sitio, aunque fuera a un albergue, pero me dicen que no y tengo que aguantar las provocaciones y los insultos sin quejarme. No entiendo cómo en un Estado de Derecho como España puede pasar esto.

Si no logro que atiendan a lo que estoy reivindicando, al menos que este texto en el blog sirva para poder expresar lo que siento. Creo que es importante que estas situaciones que se dan en los pisos de acogida se visibilicen, así es posible que un día este mensaje llegue a una persona que pueda actuar y que la cosa cambie. Estamos en el siglo XXI, y a menos que exista una ley que diga que los negros no pueden reclamar sus derechos humanos, yo voy a seguir haciéndolo.

Como no tengo otro medio, lo cuento a través del Blog, sin filtros ni tapujos, como hacemos en Onda Realidades.

Awal.

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