El actual territorio de Angola se encuentra habitado desde
el paleolítico inferior, ha visto a lo largo de su historia gran número de
movimientos de población, con sucesivas oleadas de pueblos empujando hacia el
sur a los primitivos pobladores autóctonos de origen no bantio, los khoisan, hoy reducidos a una
población de menos de diez mil personas. Esas
migraciones se produjeron de forma más o menos regular hasta por lo
menos a finales del siglo XIX.
En 1700 los portugueses dominaban en Angola un área de
sesenta y cinco mil kilómetros cuadrados, desde la costa de Luanda y Bengela
hasta una distancia de 200 kilómetros hacia el interior, prácticamente con el
objetivo de mantener abiertas las rutas de los esclavos desde la meseta. En esa
época ya eran mercancía más importante de todo comercio siendo exportados a
Portugal, Brasil. Las Antillas y América
central.
Angola obtuvo la independencia de Portugal en 1975. Posee grandes recursos
naturales que no han podido explotar plenamente en su desarrollo debido a la
larga guerra civil en la que se vio inmerso desde poco antes de la
independencia hasta la primera década del siglo XXI.
Se encuentra habitando por distintas etnias que hablan
numerosas lenguas y dialectos, aunque el idioma oficial es el portugués.
En 1964 miembros del
FNLA formaron la UNITA (unión nacional para la independencia total de
Angola ). Movimientos independentistas que a través de guerra de guerrillas,
continuaron su enfrentamiento contra el ejército portugués, hasta que en 1974, tras el derrocamiento del
dictador Marcelo Caetano en Portugal, el nuevo gobierno inicia un proceso de
descolonización que culmina con la independencia de Angola.
Angola es un país rico en recursos naturales, incluidos, el
petróleo, café y diamantes. Pero el desarrollo económico se retrocedió tras la salida de los portugueses, después que el país se independizo y
se sumió en una guerra civil, que arrastro al país a la pobreza y la destrucción
de gran parte de su infraestructura.
Según el compañero Samba, el país está dividido económicamente.
El 50% de la riqueza para las empresas extranjeras y el resto para el
gobierno, por lo tanto hay una desigualdad entre la población y mucha corrupción.
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