Los gobiernos afirman defender la “libertad de expresión” en
casi todas las constituciones del mundo, pero no es así. Por todo el planeta
hay gente que va a la cárcel o sufre algo peor simplemente por
hablar.
El derecho a buscar, recibir y compartir información e ideas
sin miedo ni injerencias ilegítimas es esencial para nuestra educación, para
desarrollarnos como personas, ayudar a nuestras comunidades, acceder a la
justicia y disfrutar de todos nuestros derechos.
La ley de seguridad ciudadana, conocida como la ley mordaza,
es buen ejemplo de ello, de recortes de libertades y derechos fundamentales.
Según lamarea.com, recoge en un informe que hubo casos de
malos tratos y un uso excesivo de la fuerza por parte de la policía durante el
pasado año. Del mismo modo critica duramente “el uso de la fuerza contra
personas que tratan de llegar a España de manera irregular en Ceuta y Melilla”.
También pone énfasis en la necesidad de adoptar una “política
estatal de vivienda “con un enfoque de derechos especialmente centrada en las
personas en situación de especial vulnerabilidad. Y critica,
igualmente la legislación aprobada en Septiembre que obliga a las menores de 18
años y a las mujeres con discapacidad intelectual a obtener el
consentimiento de su padre, madre o tutor para abortar de manera segura y
legal.
Está claro que la ley mordaza es aprobada porque los
españoles son tan vagos y conformistas, que no son capaces ni de luchar por sus
derechos y tampoco se han molestado en saber si esta ley es ilegal e
inconstitucional. Si la gente sale a la calle a montar bronca no es porque les
guste, sino porque vivimos en un país donde se pisotean los derechos de los
ciudadanos para que los llamados “políticos” puedan vivir bien sin que se les
moleste y a costa de todos los demás. Tenemos en casi todos los medios de prensa nacional, que
tergiversan la realidad, de los hechos y televisiones que manipulan la
información.
Imagen de Juan Antonio |
Hay ejemplos como los de los títeres, se les arrestó por
apología de terrorismo, solo por poner un cartel en relación a un relato de
brujas, se les metió en la cárcel. Se dieron mucha prisa en decir que portaban
una pancarta pro etarra. Por cierto, se comprobó que solo era un cuento para
niños.
No hablemos de los tuits, ahora con eso de Internet a unos se
les persigue y a otros se van de rositas. Según les valla la feria
si son de derechas o de izquierdas, si son de derechas uno se calla, si son de
izquierdas se les persigue y se les multa depende pues se les puede llevar a
cárcel.
Claro que aquí en España a los tuiteros se les mete en la
cárcel y en EEUU se les hace Presidente.
Imagen de Juan Antonio |
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