18 de octubre de 2019

SIN TECHO

Este tema es muy complejo,de  las palabras "Sin Techo" a la palabra "vivir" hay una gran diferencia.
Si cuento mi experiencia, diré que estuve 7 años viviendo en la calle, desde que fallecieron mis padres hasta que llegue al Centro "Miguel de Mañara" pasé muchas calamidades por mucho que explique siempre me quedaré corta, contando cómo fue mi experiencia viviendo en la calle, la vida es muy dura sin tener nada, tan sólo un cartón con el que taparte por la noche, te levantas por la mañana dando gracias a Dios porque no te haya pasado nada durante la noche, tener que ir a la puerta de un bar para poder desayunar, menos mal que todavía hay personas buenas el mundo y si pides tres o cuatro veces para comer, siempre hay alguien que te ayuda.

2 comentarios:

  1. Hola Paul, encantada, soy estudiante de Integración Social y me ha gustado mucho tu blog porque hay que darse cuenta de lo que realmente pasa si vives en la calle, las preocupaciones que se pueden llegar a tener, etc.
    Estuve en la charla que hubo de Realidades hace poco sobre las personas sin hogar y descubrí un montón de cosas que antes no sabía.
    Cuántas veces, al ver a una persona viviendo en la calle, me he preguntado qué circunstancias le habrán llevado a esta situación, si tendrá familia, de dónde será, a qué se dedicaría en otros tiempos... El no tener techo y vivir en la calle hace que muchas personas se crean que tienen derecho a despreciar, herir y creerse más que una persona que no tiene hogar.
    Pero que conste, que no debemos olvidar que la vida da muchas vueltas y quizás seamos nosotros mismos los que algún día nos veamos en esa situación extrema.
    Muchas personas ayudan pero para muchas otras eres totalmente invisible y para ello necesitamos cambiar la mirada si queremos construir ciudades más justas en las que nadie viva en la calle.

    Dejo un poema que me ha gustado mucho:
    No te rindas
    No te rindas, aun estás a tiempo
    de alcanzar y comenzar de nuevo,
    aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
    liberar el lastre, retomar el vuelo.

    No te rindas, que la vida es eso,
    continuar el viaje,
    perseguir tus sueños,
    destrabar el tiempo,
    correr los escombros y destapar el cielo.

    No te rindas; por favor, no cedas,
    aunque el frío queme,
    aunque el miedo muerda,
    aunque el Sol se esconda y se calle el viento,
    aun hay fuego en tu alma,
    aun hay vida en tus sueños,
    porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
    porque lo has querido y porque te quiero.

    Porque existe el vino y el amor, es cierto,
    porque no hay heridas que no cure el tiempo,
    abrir las puertas, quitar los cerrojos,
    abandonar las murallas que te protegieron.

    Vivir la vida y aceptar el reto,
    recuperar la risa, ensayar el canto,
    bajar la guardia y extender las manos,
    desplegar las alas e intentar de nuevo,
    celebrar la vida y retomar los cielos.

    No te rindas; por favor, no cedas,
    aunque el frío queme,
    aunque el miedo muerda,
    aunque el Sol se ponga y se calle el viento,
    aun hay fuego en tu alma,
    aun hay vida en tus sueños,
    porque cada día es un comienzo,
    porque esta es la hora y el mejor momento,
    porque no estás sola,
    porque yo te quiero.

    Mario Benedetti

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  2. Perdón, he puesto Paul, pero no sé como se llama, lo siento.

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