30 de agosto de 2018

Una contradicción con patas


Quien se jacta de su nacionalidad solo exhibe cuan victima ha sido de su educación, en ningún país del mundo el estado está plenamente al servicio de sus ciudadan@s, por consecuente la noción de país está de rodillas ante el capital, en detrimento del colectivo, siendo el sistema imperante por doquier el siguiente, el poder financiero somete al poder político quien a su vez somete al poder judicial, es inevitable la comparación con el medioevo,
 
Los países solo han inventado las fronteras acompañando esa noción con un folklore excluyente y discriminatorio así como piramidal; aquello que denominamos país es en realidad lo que menos define a sus habitantes ya que tod@s han nacido allí sin que sea la voluntad de ninguno, pero nos inculcan aquel argumento infantil de la madre patria al que sucumbimos sin saber porque y haciéndonos pocas preguntas al respecto, es por ello que el estado termina siendo la manera más pobre y perversa de desarrollar aquello que si resulta definitorio, pero sin agravios, la cultura,

El nacionalismo suele adueñarse de la cultura es entonces cuando surge el autoritarismo y los organigramas, nos hacen creer que las autoridades son necesarias, nos contaminan con loas a la propiedad privada y poco a poco nos enferman de nacionalidad, porque dividiendo es más fácil reinar,

En una ocasión dijo Fernando Trueba:……yo no me he sentido español ni cinco minutos……., frase que suscribo en su totalidad, no por vanidad o esnobismo, sino porque creo que me hace menos peligroso para con los demás,

Y ahora dos radiografías de este país:

En el último año los empresarios les han robado a los trabajadores y trabajadoras 9300 millones de euros en horas extras no remuneradas, más de 2000 de esos millones los han robado al bien común,

Por otra parte la gente común hace que este país sea el primero en el ranking mundial de donación de órganos, esto tiene que ver con la ética de una sociedad, no con un organigrama,

Ya esta bien de trapitos de colores y música militar, de patria y de caspa,

Durruti 

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