21 de agosto de 2018

Supersticiones, el alma de la estafa


Un paseo por la parte antigua de la ciudad de Jerusalén nos lleva indefectiblemente a una coincidencia de las tres religiones monoteístas, allí están el santo sepulcro, la mezquita de al-aksa  y el muro de los lamentos,
 
Al recorrer la vía dolorosa camino al santo sepulcro se ven numerosos comercios que alquilan cruces de gran tamaño con las que turistas y personal de la iglesia lucen su extasiada sonrisa para la foto del momento, lo más sorprendente del santo sepulcro, al menos para un ateo, es una canasta desbordante de dólares que custodia un fraile con rostro de circunstancia,

A la entrada de las mezquitas, cuando llega la hora de la oración, numerosas fuentes y comodidades se llenan de hombres para una higiene poco rigurosa pero al servicio del rito, en esa mezquita, llamada también de la roca, lo que se venera es una pequeña concavidad a la que se atribuye ser la huella del caballo de mahoma cuando subió al cielo,

El muro de los lamentos es el lugar en el que los religiosos hebreos vienen a lamentar que el mesías aun no descienda del monte de los olivos, cruzando la única puerta cerrada de la muralla que rodea la parte antigua de la ciudad, y por fin declarar el estado hebreo según las leyes de la tora,

Estos delirios tienen varias cosas en común, una de ellas es que un consenso global nombra aquello como tierra santa, otra es el trato que dispensan a las mujeres,

Es bien sabido que para los católicos es muy diferente procrear que fornicar, además ese discurso está legislado por personas que dicen haber renunciado a la sexualidad, salvo claro algunos deslices con menores, pero bueno esto se resuelve con oración y penitencia, y también con encubrimiento,

La mujer es solo un útero, y de paso servidumbre,

Para los islamistas la mujer, además de ser solo un útero también ha de ocultar su femineidad y cubrirse con algo que se asemeja a una gran bolsa de basura, con un cuerpo adentro condenado a ser tratado como basura, el islam no solamente cuelga homosexuales de las grúas, también legaliza atrocidades cometidas sobre las mujeres exonerando el crimen a través del matrimonio,

La esposa de un ortodoxo hebreo debe raparse la cabeza, si quiere puede usar peluca o pañuelo, para el momento de la procreación debe estar cubierta por una sábana blanca con un orificio que permita la penetración del susodicho ortodoxo,

Porque hablar de sexualidad ¿porque según expone Sigmund Freud en Tótem y Tabú, es en la sexualidad donde las supersticiones se manifiestan más profundamente,

Podría seguir enumerando atrocidades durante seis días y sus noches, y al séptimo descansar claro, pero me parece tedioso, sin embargo antes de concluir no quiero olvidarme de ese jefe de estado ornamentado y vestido como un payaso triste, que no pierde oportunidad de besar los pies de presidiarios ante cámaras para significar su humildad; cuando era la máxima autoridad eclesiástica de la ciudad de Buenos Aires, durante la dictadura militar, no encontraba tiempo para reunirse con unas mujeres que solicitaban su ayuda, él y sus lacayos estaban muy ocupados en absolver las confesiones de los torturadores cuando puntualmente acudían a misa,

Esas mujeres eran las Madres y Abuelas de los desaparecidos.

A guisa de conclusión una idea para bajar las cifras del paro, puesto que parece ir viento en popa el sacar un par de excrementos del valle de los caídos allí sepultados, se podría considerar aprovechar el hueco para traer al crucificado del santo sepulcro, fomentaría la asistencia de un sector turístico, lo cual derivaría en nuevos puestos de trabajo,

Durruti 

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