En los últimos meses se han visto por televisión y los
medios informativos la escalada migratoria de miles de refugiados/as provenientes de las guerras que asolan en Oriente Medio, en Siria, Irak o
libia.
Se terminan de levantar vallas en Hungría, se han creado
campos de refugiados insalubres para encerrar a miles de personas, se ve en
los informativos como se les alimenta tirándoles bocadillos como si fueran
animales, ponen autobuses y trenes que no van a ninguna parte. En Alemania los
nazis queman los campamentos y hacen manifestaciones en contra de los
migrantes, fomentando el odio y la xenofobia racista.
Vergüenza y asco es lo que te viene a la cabeza en estos
momentos.
También se nos olvida a los africanos, que España los
expulsa en caliente y los que logran entrar los meten en cárceles, los llaman
los famosos centros: C.I.E.S.
Miles de personas han muerto en el Mediterráneo intentando
llegar a Europa. Los diversos gobiernos gastan el tiempo, en marear el
problema, que si tu tantos que si yo otros tantos, no es un problema de números
sino de humanidad.
La reacción de los países europeos, va desde colgar el
cartel de “Refugees Welcome “, en algunas grandes ciudades al de proporcionar
cuchillas para las vallas anti refugiados, las famosas “concertinas”.
Parece que nos hemos olvidado de los miles de refugiados que
salieron de España hacia Europa y América, huyendo de la guerra de exterminio
promovida por el General Francisco Franco.
También se nos olvida la gran cantidad de jóvenes con carrera
que han tenido que irse del país actualmente, a causa de las políticas de
austeridad por parte del gobierno actual.
En los bares se cotillea, que vienen a quitarnos el poco
trabajo y otros que se va a llenar de terroristas, tal es la información que
dan algunos ministros del gobierno, no se gana nada con esas informaciones.
Solidaridad es lo que
hace falta.
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