Ayer día 28 tuve la enorme satisfacción y orgullo de participar en la marcha iniciada en el centro de. Madrid para reivindicar los derechos de las personas sin hogar. Es un grito anual dado al gobierno y comunidades donde aquellos que no se les escucha hacen visibles su imagen y su voz concienciando al ciudadano de esta indigna situación. Probablemente todos cuantos se unieron en nuestro apoyo se preguntarían extrañados por la manera de transcurrir dicho evento. Parecía una gran fiesta a ritmo de tambores danzando cada uno a su capricho sin pararse a pensar que el sufrimiento va por dentro. Era un encuentro pacífico y entrañable demostrando una realidad tapada con promesas que jamás se cumplen. Cada día vemos cómo se añade más gente a los números de la exclusión social, porque eso es lo que somos: sencillamente números en unos expedientes interminables, una mercancía provechosa para determinados personajes de esta falsa e hipócrita sociedad.
Son bastantes los años viendo el aumento de afectados por esas medidas y promesas que apenas llegan a quien en verdad las necesita, demasiado tiempo el empleado en esta lucha sin desmayo alguno y seguiré haciéndolo mientras mis fuerzas me lo permitan. Quizás no llegue a ver hecho realidad este derecho nuestro, espero al menos el haber podido contribuir uniendo mi voz a la vuestra y que se escuche algún día hasta erradicar del sistema esta vergüenza social. Allá donde exista un ser humano durmiendo en la calle estaré a su lado y podré decir con la cabeza bien alta que yo soy uno de ellos. He de reconocer y agradecer a fundaciones y asociaciones como esta donde expreso mis escritos la ayuda que nos dan.
NADIE DURMIENDO EN LA CALLE.G.R
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por tu comentario! Aparecerá dentro de poco publicado