Tengo el tremendo gusto de no conocerte en persona, no
obstante me cruzo contigo por la calle muchas más veces de lo que quisiera, no
sé si sabes, putero, que de cada diez hombres en estas calles sois cuatro los
que hacéis del abuso y sometimiento un acto de narcisismo caníbal,
La perversión del dinero y unas cuantas tradiciones
mediterráneas te hacen creer en tus propios fantasmas, y te queda cómodo por un
rato creerte sus gemidos, es entonces cuando tu masculinidad te engaña putero,
te engaña con el mejor de sus trucos, tu propia historia de sometido,
Las sectas judeo cristianas y las coránicas ofrecen a lo
largo de la historia clichés muy nítidos respecto de lo que hay que hacer con
las mujeres, y como, un refrán con turbante dice ……… cuando llegues a tu casa
busca un palo y pégale a tu mujer , si tú no sabes porque, ella si lo sabe…….
Para la cruz, putero, tu madre nunca ha tenido más
derecho que a ser un útero, y como bien se sabe pues un útero esta para lo que
esta,
Los coránicos van también por esas vertientes aunque
también transitan la pedofilia, después de violar a una menor el violador puede
evitar la ley al casarse con la violada; otra particularidad de estas sectas es
promover la mutilación genital de las niñas, en Egipto por ejemplo, el noventa
y dos por ciento de las mujeres casadas han sufrido la ablación del clítoris,
Que porque te cuento todo esto putero, pues para ver si
te das cuenta en la mierda mental que estas metido, aunque en realidad creo que
sería mucho mejor que pudieras arriesgarte en el goce femenino en lugar de
tener tantas dotes de raquítico social, y de paso algunas mujeres no pasarían
por el rato de soportarte,
Por último, putero, no es tu dinero lo que te lleva a
cometer una violación remunerada, es tu pasividad, tu sometimiento, eres un
lameculos de los paradigmas más miserables,
Durruti
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