Caminas por la calle con el ceño fruncido, y duermes en un
banco pues estas cansado y no tienes donde pasar la noche, pero te molesta la
policía y te pregunta: "qué hace usted a estas horas". Si no tienes la documentación
adecuada no te multan, pero pasas la noche en un calabozo en comisaría. Era la
famosa ley de vagos y maleantes con Franco.
Ahora con la ley mordaza no te meten en un calabozo pero te
multan, por deterioro del inmueble urbano. Ya en su tiempo y siendo la
alcaldesa de Madrid Ana Botella, puso límites en los asientos de las paradas
de autobuses para que no durmiera gente sin techo.
Por dormir en la calle son 180 euros de multa. Ya es triste
verse en situación de calle, pero más triste es que encima te multen, mientras
todos los chorizos políticos, banqueros, curas y otras hierbas están viviendo a todo
trapo con dinero público. Y lo más
curioso es que no se les multa. EL LADO OSCURO QUE NO SE QUIERE VER LES DA VERGÜENZA.
La Delegación del Gobierno mantiene que en los últimos
meses son más de un centenar las sanciones
que les ha mandado el Ayuntamiento.
En la Delegación tampoco se tramitan las multas y se reenvían de nuevo al equipo de Manuela Carmela, ya que el gabinete de Dancausa dice que corresponde a los ayuntamientos gestionar las multas en aplicación del
artículo 32.3 de la ley de seguridad ciudadana, aprobada el pasado 1 de junio
de 2.015. Que por cierto, Dancausa está investigada por el tema de Mercamadrid.
Las multas leves oscilan entre los 100 y los 600 euros y las
graves hasta 30.000 euros. Y digo yo: la persona que está en situación de calle no es porque quiere ¿Cómo voy a pagar una multa si no tengo una posición económica
adecuada? Sigo diciendo que es una verdadera vergüenza.
Nos enteramos a través de las redes sociales que en Murcia se ha multado a un sin techo por el
simple hecho de comer en la calle y
dormir entre cartones. La pregunta es quién da las órdenes para la persecución
a las personas sin techo y sin recursos, por el simple hecho de estar en la
calle. Los responsables políticos deben de dar explicaciones por estos hechos.
Se supone que los ayuntamientos en vez de criminalizar a las personas sin
recurso y sin hogar, deberían de ayudar y velar por esos colectivos vulnerables y menos favorecidos. Se supone que una persona que está en la
calle no tiene recursos económicos, por lo tanto no puede pagar una multa, ¿Qué
van a hacerle, meterle en la cárcel? Solo
por el hecho de dormir en la calle,
tendrán que hacer más cárceles. Por lo visto hay una ley que discrimina una
actuación de ser pobre y no tener un lugar donde estar.
Deterioro del inmueble urbano y a la vista de los demás. Como si los demás
no tuviesen problemas alguna vez, es absurdo multar a personas que hacen la vida en la calle, cuando no tienen donde
caerse muertas.
Más le vale a las
competencias, tanto a los
ayuntamientos como a las comunidades autónomas, afrontar ese problema y no tanto multar
a personas que no van a pagar esa multa. Deberían en su caso poner algún remedio para que no ocurrieran esas
situaciones.
Multa por comer pipas de 30 a 150 euros, ya está bien.
Basta ya de políticas aporofóbicas. Basta ya de miedo, repugnancia y hostilidad hacia la
pobreza y hacia las personas pobres y sin recursos o desempleadas.
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