Cocido madrileño

POBRE Esperanza, más de 20 años rodeada de corruptos y no sabía nada. Corruptos elegidos por ella misma a dedo. Para servirla y asesorarla. POBRE. Un buen día se despertó y se dio cuenta de que estaba arropada de chorizos, pero sin pan, y decidió abandonar la cansina carrera de la política de primera línea.

Ella que con tato furor, como buena neoliberal que es, defiende el Corte Inglés pero sin el inglés, a lo cocido Madrileño. En vez de corte, RECORTE. Que es más sano, por lo de sanidad y educación, "llévense ustedes la tartera bien llena y caliente para sus hijos, no vayan a pasar hambre en la escuela". Es una fiera y defensora de privatizar todo lo público.

POBRE Esperanza, ya cansada decidió denunciar que en el cocido había mucho chorizo, y así se convirtió en decir la primera: NO HAY PAN PARA TANTO CHORIZO. Ella destapó todo, por eso dejó el cargo y se fue a servir a Génova.

Un buen día la "Señora muy Señoreada con techo y siempre mojada", tuvo un mal encuentro por la Gran Vía, le salieron al encuentro al paso unos matones y machistas vestidos de uniforme y montados en moto, la asediaron, y lo más gracioso fue que la querían multar, así que se dio a la fuga. Pero no malinterpreten ustedes, solo se marchó pacíficamente en coche hasta su casa.

Ahora que el cocido madrileño está saneado, o eso dicen, la POBRE y verde Esperanza vuelve a la carga porque un buen cocido sin chorizos y verduras no es un buen cocido madrileño.Y como buena candidata lo quiere sanear todo, para que el mal olor no le dé a los comensales. A los suyos, claro está, a los demás que se vayan a otro restaurante como Dios manda. Estaría bueno pues no faltaba más.

Vayan pues ustedes al restaurante de la POBRE ESPERANZA que "AGUIRRE-mente" prepara cocido madrileño con unos buenos "CHORIZOS". Pero llévense ustedes el pan, porque no hay tanto pan para tanto chorizo, que precisamente es lo que más destaca en el cocido a parte de los garbanzos. Y que aproveche... El plato está servido en la mesa y luego a la verbena de San Isidro, que ustedes lo pasen bien en las praderas. ¡Ah¡ no se lleven el colchón por si las moscas. Antes de decidir en qué restaurante  se come mejor piénselo o será demasiado tarde, el cocido madrileño llena mucho.