23 de marzo de 2012

El juego y yo

El juego destrozó parte de mi vida. Hoy, después de más de diez años sin jugar, hasta mi muerte estaré agradecido a la asociación que me ayudó a dejarlo.

Lo más importante que perdí no fue el dinero, sino el cariño, la amistad, la confianza de las personas, amigos y familiares que me querían y confiaban en mí.

Si a alguien puedo ayudar, desde mi experiencia estaría encantado de hacerlo.

¿Es difícil? Muchísimo. ¿Imposible? No.

Hasta la semana que viene.

4 comentarios:

  1. Nada es imposible y tú eres la prueba evidente de ello.

    Encantada de leerte!!

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  2. Seguro que puedes ayudar y mucho Enrique, mucho. Eres muy valiente al escribir esta presentación y estoy convencida de que, poco a poco, ayudarás a muchas personas explicándoles cómo ha sido tu recuperación y demostrándoles que se puede. ¡Hasta mañana!

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  3. Grande, Enrique, muy grande... ¡Un abrazo!

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