HABLEMOS DE LA MORAL

Si decimos la palabra moralidad se nos olvida que vivimos en un mundo desmoralizado. Nada importan las creencias, las buenas costumbres en estos tiempos donde la indiferencia prevalece ante todas las prioridades. Nos hemos acostumbrado a una soledad independiente para esconder los defectos de esta sociedad absurda y disparatada.

Discriminamos a quien por diversas circunstancias han sido apartados de ese núcleo de convivencia, asimismo, juzgamos sin derecho a réplica alguna a quienes sus valores como personas han sido pisoteados y humillados sin importar el daño que hacen. Las causas de este comportamiento son diversas y fundamentalmente se encuentran en la total desconfianza del ser humano.

Aún seguimos pensando que este modelo de sociedad puede cambiarse.. La juventud es la base principal de dicho cambio y sigo teniendo mis dudas para que puedan realizarlo. Esperemos que cuanto nos inculcaron nuestros mayores prevalezca. G.R