7 de mayo de 2018

Carta abierta a PODEMOS


En primer lugar propongo una gestión adecuada de la lingüística, vamos a llamar a las cosas por su nombre, y así dejar de hacernos l@s rubi@s, con master o sin él,

La mal nombrada exclusión social, de ahora en adelante exclusión estatal, no ha tenido, hasta ahora, el gusto de contar con vuestra presencia; desde el mes de octubre del año pasado una de las acampadas que pueblan la Plaza de Catalunya de Barcelona está gestada y sostenida por personas a las que se adjetiva como sin techo, He participado en Madrid en diversas marchas reclamando por los derechos de los desahuciados sociales, he participado en diversos foros y debates, en programas radiofónicos varios, y jamás he coincidido con alguien de vosotros, cuando digo vosotros quiero decir integrantes de una fuerza parlamentaria,

La palabra acampada me deriva a aquella ACAMPADA que se merece ser escrita en mayúsculas, y me pregunto dónde estáis, además de estar en el congreso de los diputados,

37.000 personas murieron el año pasado por denegación del estado a otorgar ayudas a la dependencia, hasta hace muy poco moría una persona cada ocho horas por denegación del estado en sufragar el coste del tratamiento para curar la hepatitis C, evidentemente no son los fusilamientos de los fascistas, pero convengamos que es lo que más se le parece,

No seguiré con las estadísticas de la tragedia porque sé que las conocéis mucho más al detalle que yo, pero no puedo comprender, habiendo sido paridos por aquella ACAMPADA, las razones que os alejan tanto de la calle, a la Bastilla no se va en scooter ni regalando Juego de Tronos, a la Bastilla se va por la calle, y cuando uno transita la calle ve personas en la calle que cada día que pasa se parecen más a un resto de sí mismos, condenados por el estado a un estado residual de sus derechos más básicos, condenados a una decapitación social, moral y lingüística,

Recuerdo unas palabras de Pablo en una entrevista en la que decía que la moqueta del congreso corrompe, creo que una vez comprendido esto no hay otro camino que fumigar los ácaros de dicha moqueta y volver a una interpretación de la realidad no solamente política sino básicamente social, en eso consiste lo asambleario,

A veces lo mejor que uno puede hacer por sí mismo consiste en hacer algo por los demás, esto no es judeo-cristianismo low cost así como tampoco españolismo mierdoso, es simplemente una invitación a mirar la calle a los ojos,

Durruti


No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu comentario! Aparecerá dentro de poco publicado