Sabemos que la
pobreza y las consecuencias que ella genera con tan sólo reunirnos, hablar e
intercambiar opiniones no podemos ni la vamos a erradicar, pensar que ello
sería posible, no es más que un atisbo soberbio de demagogia, no existe
soluciones mágicas, por lo tanto; se requiere transitar coherentemente de las
palabras a un grupo de acciones dirigidas a poner en practica objetivos
factibles que aporten constructivamente en la solución de tan delicado problema
que vive en nuestra sociedad y al mismo tiempo de sensibilizar a las personas
en la medida que todos nos involucremos contribuyendo de manera eficaz, solo
así seremos capaces de afrontar debidamente un flagelo en el que nadie está
exento de vivir.
Una de las
consecuencias que supone la pobreza en las personas es el riesgo latente de no
poder ejercer debidamente y a plenitud sus derechos fundamentales, bien por la
falta de información, por ignorancia o simplemente por la falta de recursos
para poder subsistir y desplazarse hasta los organismos o entes encargados de
dar la protección social, haciendo así, muy difícil y vulnerable a las personas
en ese tránsito, al sentirse completamente solos y desamparados, quienes de
manera abrupta tienen que enfrentarse con un mundo completamente desconocido la
calle y a la intemperie, comprometiendo su vida y seguridad personal.
No se pretende
cuestionar ni hacer juicios de valor de las razones que llevan a un individuo a
la calle y a la intemperie, ya que son muchos los factores que inciden, sólo
basta saber que es un ser humano que tiene derechos constitucionales y que hay
que dar una respuesta oportuna, sin dilaciones indebidas con la delicadeza y el
respeto a los principios y valores humanos para que no se lesione su dignidad
humana y generar un problema adicional.
En ese orden de ideas
y por cuanto estamos en un Estado social y democrático de derecho que propugna
como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia,
la igualdad, nace de unas improvisadas tertulias un grupo de ciudadanos
inquietos en aportar críticas constructivas y soluciones a la grave crisis que
representa “la calle y la intemperie” para los ciudadanos así como, la
exigencia para mantener incólume el respeto a sus derechos fundamentales por
los organismos o entes involucrados y en general por la sociedad. Estamos
diseñando y haciendo un papel de trabajo con objetivos claros, precisos y
concisos que nos permita aportar a la solución del problema desde nuestra
experiencia, vivencias, conocimiento, observación e información.
-Visibilizar a las
personas con o sin protección social que hacen vida en las calles.
-Destacar el impacto
que genera en la sociedad las personas que hacen vida en las calles así como el
riesgo que supone en la seguridad personal.
-Resaltar el abuso de las instituciones, organizaciones
o cualquier ente público o privado encargadas de dar protección social a las
personas que hacen vida en las calles.
-Establecer la
reincidencia de las personas a permanecer haciendo vida en las calles debido al
abuso de las instituciones encargadas de velar por su seguridad y protección
social.
-Realizar críticas
constructivas, aportes y sugerencias que mejoren la situación de las personas
que hacen vida en la calle así como de las instituciones encargadas de velar
por su seguridad y protección social.
Para lo cual pueden contactar al teléfono 620-69-57-17 la Asociación Realidades quienes han cristalizado con
su apoyo y soporte el nacimiento de esta iniciativa social.
libertad de expresión ya,y no al rechazo de las personas en situacion de calle
ResponderEliminar