16 de abril de 2013

Un día feliz

El sábado pasado viví un día muy feliz. Fui al Safari Madrid en un grupo de treinta personas, quince de Realidades y quince voluntarios de la Fundación Telefónica.

Lo que más me gustó fue, nada más llegar, una exhibición de aves rapaces: buitres, águilas reales, halcones... Curiosamente, también vimos a una zorra roja mostrándonos lo buena cazadora que era.

También me gustó una colección muy grande de mariposas, que tenían unos colores maravillosos. Son unos animales hermosísimos, pero viven muy poco.

Yo soy bastante reservado y a veces no acabo de encontrarme a gusto con personas que no conozco. Sin embargo, el sábado se creó un clima entre todos muy agradable y relajado, así que me sentí tranquilo porque aunque no nos conocíamos entre nosotros, todos estábamos allí con el mismo objetivo. Todos fuimos a compartir un día maravilloso y a escuchar lo que los demás nos querían transmitir.


2 comentarios:

  1. Hola amigos/as de Realidades,

    Soy Pepe Moreno, uno de los voluntarios de Telefónica que estuvo en la visita al Safari Madrid del pasado sábado 13 de abril.
    Me gustó mucho la exhibición de rapaces, los reptiles, ir en autocar entre animales salvajes………….pero lo que hizo que este día fuera un día muy especial que tardaré mucho tiempo en olvidar es que conocí a un grupo de personas maravillosas que me permitieron compartir con ellos sus vivencias, sus gustos, sus esperanzas……….
    Como dice Teodor en su post para mí también fue “Un día feliz”, muy feliz.
    Muchísimas gracias por permitirme conoceros y espero que nos volvamos a ver dentro de muy poco. Un abrazo, pepe
    (P.D. tomé más de 500 fotos, en cuanto las edite os las envío a Realidades)

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  2. Buenos días a todos:

    Soy Elvira de Voluntarios Telefónica. Tuve la suerte de compartir con todos vosotros un día muy especial. Efectivamente estuvimos rodeados de naturaleza: la física en el Safari Park rodeados de animales, y la humana, pues la armonía entre todos nosotros discurrió por sí sola sin forzar nada. Nos supimos mezclar con naturalidad, y compartimos impresiones de nuestras vidas cotidianas y nuestras preocupaciones. Hubo una buena conexión. No quiero parecer exagerada, pero es uno de los voluntariados que más me ha enriquecido y el cual espero tener el honor de volver a repetir. Muchos recuerdos a todos y cada uno de los componenetes del "autobus de amigos". Un fuerte abrazo.

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