El orgullo de integrar una gran familia

 

Sí, lo sé, escribo muy poco en el blog y vamos a cambiar desde ya esta dinámica tan poco constante. He decidido animarme porque, muchas veces, las cosas más sencillas, las más pequeñas suelen ser las más importantes hasta el punto de merecer una consideración extraordinaria. 

Una sensación inmensa me han movido a escribir estas líneas, el hecho de sentirme muy orgullo de contribuir mínimamente al trabajo de Realidades con las personas sin hogar o con riesgo de exclusión social. Gracias a Patricia Costa decidí sumarme desde marzo a las sesiones de los viernes con el blog, ayudando con nuestra experiencia en labores de comunicación y nuevas tecnologías a muchas personas deseosas de aprender nuevas cosas. 

Era mi primera colaboración en este campo y tras un instante inicial en el que me sentía un poco extraño por el entorno, decidí mostrarme tal y como soy, con esa naturalidad que nunca podré quitarme de encima. Entonces, descubrí a Luis, Ángel, Jose María, Teodor, Koldo, Enrique y Juanjo. Unos seres maravillosos con los que he compartido mañanas de esfuerzo y complicidad, obviando la procedencia, el pasado o las circunstancias de cada uno. También a Patricia, una anfitriona inmejorable. Los progresos están ahí, no hay más que ver los ‘posts’ que se han ido publicando. 

Realidades ha cumplido 20 años y el pasado viernes el colectivo celebró un acto en Matadero (Madrid) para mostrar el camino recorrido entre muchos integrantes de su familia y curiosos que quisieron conocernos. Fue un acto muy emotivo y me siento un afortunado por formar parte de todo esto. Debido al ajetreo de aquella mañana no conseguí ver el vídeo que había difundido la asociación a través de las redes sociales, un trabajo audiovisual conmovedor por la cercanía de quienes ponen su voz en esta historia y la capacidad que manifiestan para explicar sensaciones que están en lo más profundo de nuestro corazón. 

Desde aquí, quiero enviar mi más sincera enhorabuena a todas las personas que trabajan y han trabajado para que el latido de Realidades sea tan enérgico. También, como no, a quienes se han dejado ayudar y luchan para salir de la oscuridad.