vivo en Madrid sin un lugar fijo. Escribo porque creo que mi opinión importa. Hoy quiero hablar de la calle como un lugar donde también se opina.
Aunque la vida aquí es dura, siempre encuentro un momento para pensar y compartir lo que siento: sobre la vida, las dificultades, la ayuda que recibo o la esperanza que no pierdo.
Hablar me recuerda que sigo siendo yo, con dignidad. Este post es mi manera de decir que mi voz también merece un hueco.
S.